Las celebraciones por San Juan Bautista
La Fiesta de San Juan Bautista, un aniversario tradicionalmente luminoso.
San Juan Bautista es un Santo excepcional al ser el único en todo el calendario (a excepción de la Virgen) que se celebra la fecha de nacimiento y no la de la muerte; fecha que, además, está fijada justo 6 meses antes de la navidad, en correspondencia del Solsticio de Verano: en la era pre-cristiana el 24 de junio se celebraba la importante fiesta de Fors Fortuna, mientras el 25 de diciembre era dedicado a Sol Invictus. No por casualidad, el culto de San Juan Bautista se ha posicionado en el territorio pre-cristiano, destacado por celebraciones ligadas a los ritmos de la agricultura y del sol.
San Juan Bautista y la tradición de los fuegos
Como todas las celebraciones que tienen raíces en la edad pre-cristiana, la fiesta de San Juan Bautista reúne dos elementos simbólicos y opuestos en si mismos como el agua y el fuego: una símbolo de purificación a través del Bautismo y otra de fertilidad o símbolo de luz. En el pasado la procesión hasta el puerto se desarrollaba a la luz de las velas, mientras que en los siglos XVI y XVII la temporada de las luces puestas sobre las ventanas duraba desde el 16 de junio hasta el 1 de julio.
Los fuegos de fiesta asumían así un valor cristiano; en el 1570 en Génova una “grida” (llamamiento) invitaba la población a celebrar San Juan Bautista “con el mismo regocijo de nuestros antepasados de tiempos inmemoriales” y ordenaba que se levantaran en las plazas públicas “fuegos de jubilo lo mas grandes posible”.
La tradición de los fuegos que iluminan la Verbena de San Juan es documentada a Génova ya a partir del siglo XI, el cronista escriba (en el 1227) relataba que alrededor de los fuegos la población se reunía en pasatiempos alegres con cantos, bailes y juegos; la comunidad genovesa de Caffa, destinaba a los fuegos la suma de 100 “aspri”, mientras a Pera en el Bosforo, el “podestà” ofrecía también un rico banquete. Aún hoy en Génova mantenemos la memoria de las tradicionales y difundidas “questue”(colectas) que los chicos efectuaban casa por casa y de una a otra tienda cuando se aproxima la Verbena de San Juan: colectas de material combustible para los fuegos (en la competición del mas alto y brillante) pero también colectas de dinero y bebidas o dulces para, posteriormente, festejar el Santo patrón.
San Juan Bautista patrón de Génova ciudad marinera
Desde 1391 la tradición genovesa deposita en San Juan bautista un rol muy especial para la protección de los barcos en la tormentas de mar, ya en 1327 la Procesión decidida en coincidencia de la proclamación del Santo patrón de la ciudad y preveía la bendición del mar por el arzobispo de Génova.
Se cuenta que en 1098 la reliquias del Bautista, encontradas por los Genoveses en Asia Menor y transportadas en diversos barcos durante el regreso desde la primera cruzada, tuvieron el milagroso efecto de aplacar la mar solamente cuando fueron reunidas en un único barco; así que cuando Guglielmo Embriaco llamado “Testadimaglio” desembarcó en Génova la ciudad entera se fue hasta el puerto a homenajear el Bautista, sus cenizas milagrosas, y a festejar el regreso de los Cruzados de Tierra Santa. La vicisitud del hallazgo y de la traslación de las cenizas del Precursor a Génova fue contada por Jacopo da Varagine en la“Leyenda Aurea”.
En 1391 una terrible tormenta amenazaba con hundir todos los barcos en el puerto, por lo que se llevó el Arca con las cenizas sagradas, en procesión, hasta la orilla; solo entonces la mar se aplacó como por hechizo.
Recordamos que el Cortejo Histórico de Génova desfila cada año desde hace 55 años en ocasión de la Regata Histórica de las Antiguas Repúblicas Marinas Italianas. En ella se evoca la triunfal llegada a Génova de las Cenizas de San Juan Bautista, junto a la sagrada palangana, de mano de Guglielmo Embriaco en su regreso de Tierra Santa, dónde fue protagonista de la conquista de Jerusalén y Cesarea, abriendo nuevos horizontes al desarrollo marítimo y comercial de Génova en las vías del Mediterráneo, Asia Menor y oriente.
Las fiestas por San Juan Bautista patrón de la Ciudad de Génova
La verbena – 23 de junio
La noche anterior el día de la fiesta del Santo Patrón ofrece la posibilidad de encontrar el estrecho vínculo que desde más de novecientos años une Génova al Bautista.
En una atmósfera de fiesta entre fuegos, antorchas y velas, juegos malabares, músicos, actores, locales de hostelería y paradas, se siguen los eventos por carruggi e creuze (callejuelas). Después, a medianoche, todo el mundo se dirige en Plaza Matteotti para el encendido del grande Faló (Gran Fuego)
El día de la Natividad de San Juan Bautista, 24 de junio: Procesión solemne desde la Catedral hasta el mar .
Desde la Catedral de San Lorenzo hasta el Porto Antico solemne y espectacular procesión de las antiguas Hermandades con sus grandes y artísticos Cristos. Sigue la bendición del mar y de la ciudad impartida por el cardenal Arzobispo de Génova.