La estación Marítima de Ponte dei Mille, elegante edificio de la primera mitad del novecientos, tiene una historia secular sobre las espaldas: en el medioevo esta área era el punto de embarco de los pelegrinos directos hacia Tierra Santa.

A la mitad del siglo XIX aquí atracaban los grandes veleros: para ellos fue construido el puente de Santo Tomas. En coincidencia con el crecimiento del número de italianos que emigran hacia la América, fue necesario construir un nuevo puente, dedicado a Federico Guglielmo príncipe de Alemania, propicio la estación ferroviaria de Plaza Príncipe.

En 1930 fue inaugurada la nueva Stazione Marittima di Ponte dei Mille, imponente y monumental por sus dimensiones, estilo arquitectónico y decoraciones internas, uno de los más significantes ejemplos de la arquitectura de novecientos en Génova.

Sus salones han hospedado pasajeros provenientes de los transatlánticos italianos más grandes empeñados en las conexiones de línea con América; algunos de ellos fueron retratados con las galerías fotográficas del primer salón, donde se encuentran Harry Truman, Orson Welles, Igor Stravinsky, Anthony Quenn, winston Churchill, Ernest Hemingway, Elia Kazan.

Hoy la Stazione Marittima es la moderna terminal de cruceros de Génova.