El bacalao acomodado es un plato que combina la tradición, la historia y el gusto, lo que nos permite disfrutar de un pedazo de Génova incluso después de siglos. Ya en la Edad Media el puerto de Génova era uno de los más importantes del mundo. Durante los meses de invierno, el pescado fresco era difícil de encontrar, por lo que los marineros genoveses descubrieron que el bacalao estofado, es decir, el bacalao seco y salado, podía almacenarse durante mucho tiempo y usarse incluso durante los meses más fríos.

De aquí nace la tradición de preparar el bacalao a la genovesa, una receta que ha cruzado los siglos y que aún hoy nos regala un plato sabroso y genuino.

Método

Escaldar el bacalao en agua hirviendo y limpiarlo eliminando las espinas y la piel. Limpiar las patatas y cortarlas en trozos pequeños; en una sartén de barro poner el ajo y el perejil picado, las alcaparras y una cucharada de piñones, a elegir algunas anchoas saladas diliscata.
Una vez dorados, añadir las aceitunas, los tomates maduros y el bacalao limpio. Cuando comience a hervir, agregue las patatas y, si es necesario, caldo de verduras, pimienta en espiral y cuando las papas estén listas, apague y sirva bien caliente.

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