Llegando a Génova desde el mar, la plaza Bianchi era el principal pun to de acceso a la ciudad y era un lugar de negocios, sede de los bancos de cambio de denario y de notarios. La actual configuración de la plaza, con la iglesia elevada de San Pedro, la Galería de los Mercantes y los palacios privados, resale al tardo quinientos.
La galería de los Mercantes fue erigida hacia el 1590 para ofrecer a los banqueros, que aquí operaban a cielo abierto, una ilustre sede cubierta con mármoles y amplias arcadas. El edificio fue realizado en base al proyecto del Tesino Andrea Ceserola llamado el Vannone, el mismo arquitecto al que se debe el nuevo implanto renacentista del Palacio Ducal. En el 1855 albergo la primera Bolsa de Mercancías y Valores de Italia. En su interior es visible un fresco de finales del siglo XVI, obra del pintor Pietro Sorri, que representa la Virgen en el trono con el niño y los santos Giovanni Battista y Giorgio, protectores de la ciudad. Desde hace tiempo cerrada con vidrieras, la Galería ha albergado en los últimos decenios eventos de vario tipo y muestras contemporáneas. Actualmente fue designada sede del futuro Museo de la Ciudad.