El palacio nació alrededor del 1610 de la fusión de cuatro edificios en grupo de origen del doscientos. Giovanni Battista Grimaldi confió talvez el trabajo al arquitecto Andrea Ceresola, llamado el Vannone, ya activo en la vecina área de la Plazza Bianchi.

Se presenta en un vico de San Lucas con un aspecto conservado más bien invariado en los siglos y recientemente restaurado: un piso alto terreno, concebido como área comercial y de estiva, coronado por dos pisos principales superpuestos.

En el techo se encuentra una especie de torre con terraza, luego modificada en el ochocientos, lugar de disfrute y al mismo tiempo de control visivo del paisaje urbano circundante.

Organizado hoy en apartamentos, presenta aun ambientes con decoración de gran interés: el primer piso deja admirar un salón con paredes y bóvedas llenas de frescos de Lorenzo De Ferrari, uno de los protagonistas de la pintura del setecientos.

Dicho artista interviene también en el piso noble donde hizo el fresco “La caza de Diana”, basado en la obra homónima de Domenichino. En el mismo apartamento se encuentra aún la pequeña capilla con estucos rocaille.