La hermosa Piazza Colombo, entre las plazas más grandes y concurridas de Génova, representa un importante cruce de caminos. Este lugar, antaño cultivado con huertos, se ha convertido en una espléndida plaza octogonal gracias a las cuatro calles que la conectan con el resto de la ciudad.

Construida en el lejano 1846, está enmarcada entre cuatro grandes palacios con arcadas estilo imperio que hoy representan una característica distintiva de la plaza. 

Bajo los pórticos se encuentran muchas tiendas y los característicos puestos de libros y discos usados donde puedes encontrar rarezas o revender tus colecciones.

En el centro de la plaza se puede admirar la maravillosa fuente de mármol barroco que data del siglo XVII: construido inicialmente para el Puente Real fue trasladado solo perseguido a la plaza actual.

La bañera realizada completamente en mármol blanco con forma octogonal, presenta en su centro un pilar decorado con cuatro delfines que sostienen tantas cariátides que a su vez sostienen una gran copa. Por encima de esto domina una fama alada que toca una concha marina; mientras que en los lados de la bañera se pueden ver cuatro bajorrelieves que representan caras, de las cuales sale el agua recogida en las cuencas semicirculares situadas a lo largo de la circunferencia.