El aroma del mar y el sabor de la tierra unidos en una fantástica ensalada típica de la costa genovesa: la capponadda. Su historia es secular e incluye judías verdes, tomates, cebolla, anchoas, aceitunas, alcaparras y las tradicionales galletitas del marinero. Su origen se remonta a los tiempos de la República de Génova, cuando esta ensalada era el plato perfecto para los marineros y pescadores que se dedicaban a las largas travesías.

Método

Remojar las galletas en agua y vinagre, exprimirlas suavemente y colocarlas una por cada plato. Cortar los tomates y ponerlos sobre el pan; sazonar con sal, vinagre, aceite y sal. Decorar con filetes de anchoa cortados en trozos, con aceitunas, con alcaparras y, si los ha elegido, combinar el mosciamme en rodajas finas, encurtidos y huevos duros cortados en cuartos.
Una precisión sobre el mosciamme: originalmente era filete de delfín desecado, pero hoy la pesca de este mamífero está prohibida se sustituye por el de atún, adquiriendo un sabor decididamente menos delicado. Luego puede reemplazarlo con bottarga, huevos de pescado secos, prensados y curados: los huevos deben ser de cefalo. También en este caso existe la versión que utiliza huevos de atún poliédrico y generoso.