Construido por Francesco Grimaldi antes del 1593, en el curso de su historia el palacio cambio numerosas veces de propietarios: los últimos fueron Paolo y Franco Spinola que, en el 1958, decidieron de donar al Estado italiano la vivienda con todo el patrimonio artístico en ella conservado.

La familia quiso que el edificio conservara el aspecto de la vivienda histórica noble, con excepción de los dos últimos pisos, gravemente dañados en la segunda guerra mundial.

Hoy allí se encuentra la sede de la Galería Nacional de la Liguria, un moderno espacio museístico que alberga extraordinarias obras provenientes de la donación Spinola, entre ellas obras de Giovanni Pisano, Antonella di Messina, Pietro Paolo Rubens.

Al inicio del seiscientos, los salones del primer y segundo piso noble fueron enriquecidos con frescos de Lazzaro Tavarone que glorifican la casa de los Grimaldi y sus relaciones con la corona española. La colección de pinturas llegaron comprender obras de Anton Van Dyck, Doménico Fiasella, Giovanni Battista Carlone, Giovanni Benedetto Castiglione llamado el Grechetto, Giulio Cesare Procaccini, Bernardo Strozzi.

Entre el 1734 y el 1736 fue renovado el segundo piso noble, en una obra arquitectónica organizada por Bartolomeo Orsolino: la nueva configuración del apartamento, enriquecido con fresco de Sebastiano Galeotti y Giovanni Battista Natali y de posteriores obras en tela, encontrará su obra maestra en la galería de los espejos proyectada por Lorenzo De Ferrari e inspirada directamente en actualizaciones de modelos del setecientos.

A la majestuosidad de la impostación arquitectónica se agrega el esplendor de los van os internos, los muebles originales y la cuadraría.