Maria Brignole Sale nació en Génova en 1811, última descendiente de una de las familias más importantes de la ciudad. En 1828 se casó con el marqués Raffaele De Ferrari, más tarde duque de Galliera, banquero genovés y protagonista de las finanzas europeas de su época.
Vivieron principalmente en París, donde Maria creó un animado salón bien introducido en la sociedad y la política francesas, mientras que Raffaele promovía importantes iniciativas financieras entre Francia, Italia, el Imperio austriaco y España, amasando una impresionante fortuna.
Pero el vínculo con Génova siempre se mantuvo fuerte, como atestigua la secuencia de donaciones y legados que ambos hicieron a la ciudad: Raffaele donó al Estado italiano la enorme suma de veinte millones para obras de modernización del puerto de Génova, pero fue Maria quien destinó gran parte de su patrimonio a obras de caridad.
 
En 1874 la Duquesa donó a Génova el Palazzo Rosso, residencia de la familia Brignole Sale desde el siglo XVII, junto con la excepcional colección de obras maestras reunidas a lo largo de más de dos siglos “para atestiguar públicamente los sentimientos de amor a la ciudad de Génova y el celo por todo lo que pudiera aumentar el decoro y la utilidad de sus habitantes” y para perpetuar la memoria de un ilustre linaje. 
 
A través de la Opera Pia De Ferrari Brignole Sale fundó y financió tres hospitales, entre ellos el actual Hospital Galliera, todavía hoy uno de los principales hospitales de la ciudad; y promovió la creación de una serie de estructuras de apoyo a los pobres, los ancianos, los niños y las niñas huérfanas. Dejó en herencia perpetua a la Opera Pia, y luego a la ciudad, la gran villa familiar de Voltri: hoy Villa Duchessa di Galliera es el parque histórico más occidental y extenso de Génova.
 
Cuando murió en 1888, en su testamento también dejó el Palazzo Bianco a la ciudad, “para la formación de una galería pública” donde exponer las obras de arte de la colección cívica que se estaba formando en esos mismos años y que aún no tenía sede.
 
El Municipio de Génova dedica a Maria Brignole Sale De Ferrari el hermoso busto de mármol que hoy da la bienvenida a los visitantes en la entrada del Palazzo Rosso, para recordar a todos a esta extraordinaria mujer, su historia familiar y su gran generosidad.